viernes, 19 de septiembre de 2014

Moscas en la Cocina (III) - Alvaro Ledesma

Moscas en la Cocina (III)
- Alvaro Ledesma -

Llueve luz cuando encuentra paz el acongojado.
Cambia el sastre de peluca para mirar distinto.

Como en orgías se retuercen las colillas sobre sus cenizas grises.
Campos de concentración para mentes dispersas.

Gafas para respirar de cerca.
Torres caracol ascienden junto a escaleras gato.

Por el cristal pasan de largo las sombras.
Vencen los monstruos a sus monstruos.
Adagios para grifos tuertos.

Dentaduras de acero inoxidable muerden palos de escobas muertas.
Nada puede hacerse por los aviones de papel que caen desde los puentes.

Barcos atrapados en la nostalgia de los peces lanzan sus anclas a la superficie de cielos vertiginosos.
Cisternas con fugas de agua en los retretes sueñan con ser riachuelos limpios de sonidos relajantes.

Píxeles de litio administrados en blanco y negro calman la psicosis a maníacos y depresivos.
Ignoran las pinzas en los tendederos de las fachadas de orientación norte que las camisas desgastadas prefieren que las suelten.

Tizas afiladas dejan marcas imborrables.
Se avergüenzan los que menos culpa tienen.
Son hermosos los impulsos de los locos.
Fascinante la ilusión del ingenuo.

Grapadoras nocturnas acechan las esquinas a dos hojas.
Cuarenta y nueve botones cosidos a sus emociones.
Placeres de carnes y huesos en todos los sótanos malolientes.
Piensan torcido los errores.

Cascabeles reprimidos se ocultan silenciosos en cajas de cerillas.
Teléfonos para monos convertidos en humanos inertes.
No apasionan los relojes digitales.
Películas sin argumento tratan mejor los sentimientos.

En los complejos se amarga la belleza.
No saben dónde están los melancólicos.
Se decepcionan las miradas infantiles.
Tenedores y cuchillos enterrados para siempre.

Carcajadas enmarcadas como símbolo inaudito.
Cambios relevantes en los rasgos de la gente.
Cuerpos de mentes de genios dementes.
Desesperados los acantilados echan de menos a Marte.

Alvaro Ledesma (2014)