jueves, 20 de noviembre de 2014

Moscas en la Cocina (XV) - Alvaro Ledesma

Moscas en la Cocina (XV)
- Alvaro Ledesma -


Entre dos fotogramas el tiempo.

Dejemos atrás tanto hedor conceptual y seremos por fin una mierda de verdad.

Vamos a empezar todo de nuevo como cada vez que nos queremos.

No se produce el cambio hasta bien pasada la inercia.

Creer en algo ciegamente no es nada sensato.

Curiosa la habilidad del arte para transformar todo en lo que somos.

No son capaces los paraguas de saludar a los mortales.

Escarabajos raros y marcianos locos hablan de amor en las piscinas vacías.

Si fuera suficiente con vivir no habría más preguntas.

Aplaude una madre a una hija con las alas rotas.

Dicen los fantasmas que detrás de los espejos sólo quedamos nosotros.

Está cerrada la salida que conduce a cielo abierto.

No tienen culpa las heridas de que no les interese ya la vida.

En algún lugar responderán a los estímulos fundamentales.

Surge a veces la felicidad en las grietas de los motores.

Espero que vayan callando los pájaros impostores.

Para qué disimular que llegar no es relevante.

Que vuelvan los niños a ser como niños.

Recuperemos la ilusión que nos robó el asfalto.

No se miran las estrellas al besarse.

Nos engañaron las mismas emociones de siempre.

Es cuando reímos que averiguo en qué consiste amarte.

No caben dos almas en el mismo cuerpo.

Las bombillas de plástico tienen sólo una hora de vida.

Lo peor de cada día es despertar indivisible.

Caigamos en los vicios que son inevitables.

Sabes amar cuando te cubres de sal.

Poco a poco muy despacio van creciendo las espinas.

Planean las camisas volver a volar limpias.

Injusto que anochezca ahora que abro los ojos.

No tienen dueño las maletas.


Alvaro Ledesma (2014)

viernes, 14 de noviembre de 2014

Moscas en la Cocina (XIV) - Alvaro Ledesma

Moscas en la Cocina (XIV)
- Alvaro Ledesma -

Actuar sólo pensando incrementa nuestras dudas.
No son tan distinguidas las manos de hoy en día.
Con el tiempo se hacen hombres todas las sardinas.
Los secretos compartidos dejan de ser únicos.
No saber es torturarse sin que dé placer alguno.
La vida es tan estricta que ni siquiera los artistas.
La clave es discurrir sin dejar por ello de sentir.
Si la tendencia es obsesiva repetirá siempre mientras viva.
Por más que entierre sus penurias siguen siendo sus penurias.
No son capaces los deseos de poner medida a los excesos.
La cuestión es empezar aunque no sepáis por dónde hacerlo.
Dos minutos de felicidad encuentran un tercero hambriento.
Que sea el objetivo tener un objetivo.
Si los principios son activos qué más darán nuestros finales.
Escapando hacia el futuro no se teme a las verdades.
Los aforismos son muy sabios pero también circunstanciales.
Juguemos a inventar puertas abiertas pintadas en los muros.
Saltando juntos al vacío averiguaremos si nacimos.
Se aburren los extraños cuando logran ser normales.
Lo que muchos aún no saben es que la imaginación es doble filo.
Encontró al robot peluche con quien suplir de nuevo sus carencias.
Amaremos plenamente con las dos mitades que nos quedan.
Se sonrojan las traviesas al mostrar los trenes sus vergüenzas.
Dónde está la diferencia entre el mar y lo desierto.
Mudar la piel continuamente nos hace un poco más serpientes.
Cambió de sexo por un tiempo para comprender al otro desde dentro.
Siguen temblando las cerillas en cuanto se despiertan.
Qué etapa mía es esta en la que siento como prisma.
Hacia delante caminan de espaldas los ojos que no tienen brillo.
Acabemos esta farsa que esperando aguardan otras.


Alvaro Ledesma (2014)

lunes, 10 de noviembre de 2014

Moscas en la Cocina (XIII) - Alvaro Ledesma

Moscas en la Cocina (XIII)
- Alvaro Ledesma –


Aunque no quiera regresa.

Siguen mirando los niños con ojos saltones.
Si se resigna no pesa y más tarde se derrumba.

De nervios de escenario están hechos los sombreros.
Las vidas patéticas son más fotogénicas.

Se pierde estando solo el que guía en compañía.
Organiza el día a día pero no programes nada.

Hasta el límite se tensa el hilo para emitir bello el sonido.
Algoritmos defraudados no resuelven los dilemas.

Más allá de dos peldaños es un riesgo innecesario.
Qué pensarán las vacas cuando lean mis poemas.

No existe diferencia entre escapar y no hacer nada.
Volátil es volátil cuando los abrazos son abrazos.

Diez llaves maestras para una cerradura.
Llegan nuevas drogas sin sustancias químicas.

Sexo siniestro entre cuerpos celestes.
Los violines auténticos suenan a hueso.

No es imposible dormir con los ojos abiertos.
Déjame libre el ímpetu o pereceré sepultado en pena.

Dónde están los moradores que habitaban mis cabezas.
No encuentro razones para vivir en las horas muertas.

Algo habrá que hacer en lugar de tanta queja.
Llamemos luz al más oscuro para confundir a nuestra sombra.

Le explica el sol a una botella qué partes de la vida han de tomarse a broma.
Es agotador morir y resurgir después de tantas veces.

Complejo mantener la mirada al frente.
Algo les pasa a las farolas que siguen llorando enfermas.

La utilidad del arte es dejar de pensar en aquello que no importa.
Por sensato fue condenado a trabajos forzados.

Es más que probable que acabe siendo todo la misma gilipollez de siempre.
Qué puta mierda saber de qué están hechas las mentiras.


Alvaro Ledesma (2014)

jueves, 6 de noviembre de 2014

Moscas en la Cocina (XII) - Alvaro Ledesma

Moscas en la Cocina (XII)
- Alvaro Ledesma -

Cuesta admitir que no se pueda.
Más tarde ya es muy tarde.
Darse cuenta es doloroso.
No se apiadan las turbinas.
Sartenes rabiosas no se dan por vencidas.
Se oye un burro hablando con disimulo.
Niños de pelo blanco con chupetes de caramelo.
Se enfadan las tuberías de agua fría.
Todos los paraguas pidiendo ayuda.
Nadie se salva de las miradas vacías.
Tal vez sea mejor creerse las mentiras.
De nada vale ahora qué pensé mañana.
Con radios de bicicletas les hizo las antenas.
Doce relojes en la bañera esperan cada uno su hora.
La rabia que mata el día a día eyacula esperma con sabor a bilis.
Un inventor de maravillas inútiles cenó todas sus pastillas.

Vuelve la piel a sentirse piel.
No hay manera si es genético.
Qué más dará no dejar huella.
Se abren los árboles en cremallera.
Aún laten los corazones que se cubren de musgo.
No paran de reírse los fantasmas tristes.
Para cruzar al otro lado hay que quedarse en éste.
Dar de comer es la forma animal de amar.
Tarde o temprano aparecen los estigmas.
Todo en el mismo tono porque no hay otro que lo entienda.
Lo único importante es que la luz entre por la rendija.
Demasiado tiempo pensando que demasiado tiempo pensando.
A pesar de la coherencia no remedio el desatino.
Sigamos errando hasta que se acabe el vino.


Alvaro Ledesma (2014)

lunes, 3 de noviembre de 2014

Moscas en la Cocina (XI) - Alvaro Ledesma

Moscas en la Cocina (XI)
- Alvaro Ledesma -

Tiembla y no mueve el rabo al escuchar sus propios pasos.
Se enfurece la soberbia cada vez más ignorante.

A contratiempo aparece lo real.
No existen las palabras.

Dejaron las personas de ser bellas personas.
Después de los hechos llegan más preguntas.

Se repiten las causas del recogimiento.
Los locos que más sufren son los que no lo están todo el tiempo.

Hay genios que regresan a casa siendo charcuteros.
Llegar alto no es hacerlo lejos.

Se caen los armarios del peso de ser viejos.
Comed piedras cuando estéis muy débiles.

Ya no son posibles los milagros.
Mostremos todos los defectos.

Muerte a la memoria gritaban los fragmentos.
Con toda la mierda que tragamos no es de extrañar que la caguemos.

Para vivir hay que servir.
Son amantes dos fregonas.

Actuar da la verdad.
Negro es blanco negativo.

Mejor decepcionado que desilusionado.
Antes de extinguirse forjó a sus hijos con retales.

El obcecado sigue buscando.
Que no despertemos si soñamos.

Dormida desnuda sonríe la felicidad difunta.
Ladra un perro que por el día es coche.

Es labor del entusiasmo no tener miedo al fracaso.
Desde lejos va muy lento hasta el más rápido.

Hay puentes que se destruyen en cuanto los cruzamos.
Naciendo cada día te acostumbras a morir enseguida.

Leer sin voz es como si nada.


Alvaro Ledesma (2014)